martes, 28 de septiembre de 2010

Aquella vieja estación


















Si bien la vida se vive hacia adelante, se comprende hacia atrás, decía kierkegaard. Queriendo decir, tal vez, que es necesario moverse en dirección al futuro para experimentar la vida, pero que es revisitando el pasado donde extraemos la información que nos ayuda a entender la trama.
El pasado suele cobijar vivencias que muchas veces no queremos recordar. Por eso intentamos subirnos a un tren veloz para escaparnos pronto a otra estación, que nos deje lejos y a salvo de las heridas viejas.
Pero "donde vayas, allí estarás", reza el dicho. No importa qué piruetas y malabarismos hagamos, los asuntos pendientes revolotearán en cada estación en que descendamos, por más lejos y negados que estemos en mirar hacia atrás.
Las vivencias que tuvimos a lo largo de nuestra historia nos pertenecen. Y aunque nos resulten dolorosas e incomprensibles, forman parte de nuestra anatomía espiritual. Querer dejarlas tiradas por el camino no hará que desaparezcan mágicamente de la faz del corazón, ni del recuerdo. Reprogramarse para hacer de cuenta que esas páginas de nuestra geografía no existieron tampoco aliviará el vacío en nuestro interior. O el enojo. O la tristeza honda y persistente.
Es profundamente conmovedor volver un día a aquella vieja estación donde quedó detenido parte de nuestro pasado. Donde aún aguardan, expectantes, esas partes tan nuestras. Pareciera que uno volviera a calzarse esos zapatos diminutos de cuando era niño y todo se confabulara para recrear la niñez de una manera vívida y sorprendentemente real.
Hace falta coraje y una dosis de inconciencia, es verdad. Pero pueden ser inmensas las bendiciones que el universo derrame sobre el loco que regresa atrás en el tiempo para recuperar partes de sí mismo.

Victoria Branca

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy una de esas locas, inconcientes corajudas...que anda con los brazos bien abiertos, recibiendo feliz esas inmensas bendiciones de las q hablas...Gracias Victoria...por poner una vez más palabras a nuestros sentimientos.

Anónimo dijo...

linda reflexion para esta mañana gris que da pie al cobijo y en una de esas a animarse a volver a calzar 30.
ME gusta tu nueva musica.
Recibiste mi agradecimiento al desayuno?????
un beso gande
bibi

Victoria dijo...

Sí, lo recibí.
Gracias Bibi!

Mercè Castro Puig dijo...

¡Qué bonito Victoria! Recuperar la memoria para deshacer el embrujo del dolor.
Besos

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Un arma poderosa

Un arma poderosa